¿QUE PASA CON EL ARTICULO 33?

Lo que voy a comentar en esta entrada es muy posible que no lo suscriban todos los entrenadores, al menos esa es la impresión que tengo cuando comento este tema en reuniones o en conversaciones con compañeros. Es un tema complicado porque depende mucho de la visión particular que se tenga de lo que debe ser el Baloncesto y de su futuro.

Me refiero al tema de los contactos, que para mi está regulado casi en su totalidad en el Articulo 33 de las Reglas Oficiales de Baloncesto.

En este blog ya me he referido en varias ocasiones al deterioro que a mi entender se está produciendo en el juego limpio, y en el mismo Baloncesto, a causa de la permisividad arbitral en los contactos entre jugadores.

Algunos de los que me conocen, pueden pensar que debido a mi edad y a los muchos años que llevo en el Baloncesto, me cuesta adaptarme al "Basket moderno", pero yo creo que están equivocados, y esto es lo que me ha animado a escribir esta entrada.

Voy a intentar exponer con claridad mi visión de este fundamental tema y vosotros mismos si tenéis la deferencia y la paciencia para leerlo, podréis sacar conclusiones.

Independientemente de si se está o no de acuerdo con mi apreciación del problema, todos podemos hacer memoria de la temporada actual y de las pasadas y nos encontraremos con cantidad de situaciones comunes respecto a los contactos, como las siguientes:

-Criterios arbitrales cambiantes, según árbitros, partidos, fases del campeonato, fases del partido, situación de juego (presión, bloqueos, juego de pivot, trap, etc.), tipo de jugadores, etc..

-Arbitrajes directamente permisivos con los contactos, debido a directrices dadas por estamentos superiores, (dicho por un arbitro, "Tenemos ordenes de no pitar demasiado, dejar jugar, para no convertir los partidos en un concierto de pito").

Este tipo de arbitrajes produce algunas consecuencias que indico a continuación, y que en mayor o menor medida todos hemos sufrido.

-Entrenadores y jugadores desquiciados, por no saber a que atenerse.

-Jugadores enzarzados en disputas verbales y físicas.

-Situaciones de extremo peligro en algunos lances del juego debido a la dureza que la permisividad suele producir en el juego, (en el último partido de nuestros senior, un jugador salió del encuentro sangrando y con cuatro dientes para operar, el partido era excesivamente brusco y aún sin intencionalidad hubo muchas situaciones de peligro).

-Situación de desconcierto en los espectadores que produce en los mas exaltados conatos de agresiones verbales o físicas.

-En general, tendencia a la crispación, juego sucio y poco vistoso, malos modos, desprecio al rival, lesiones, etc..

Ahora veamos que dice el Reglamento al respecto.

Todos deberíamos conocer el contenido del Articulo 33 (Contacto: principios generales), tiene catorce apartados, y en ellos se determina claramente todos los supuestos de contactos que se pueden producir en un partido.

Solo en uno de los apartados, el 33.10 Tactar a un adversario con las manos y/o brazos, se permite el establecimiento de un criterio arbitral, dice : "Tocar a un adversario con las manos no constituye necesariamente falta.
Los árbitros decidirán si el jugador que ocasionó el contacto ha obtenido alguna ventaja injusta. Si dicho contacto restringe de alguna manera la libertad de movimiento del adversario, ese contacto es falta".

En el párrafo tercero de este apartado, se ayuda al arbitro a establecer una frontera para evitar precisamente el juego brusco, dice: "Tocar repetidamente o palpar a un adversario, con o sin balón, es falta, puesto que puede conducir a un aumento de la brusquedad del juego".

Tengo la impresión, que la posibilidad de aplicar este criterio, y que afecta solo a tactar, se aplica por los árbitros a todos los demás contactos donde no existen dudas, ya que en el resto de apartados del articulo queda suficientemente claro lo que es falta, y no existe la posibilidad de aplicar criterios.

Del mismo modo que no se aplica criterio alguno en las violaciones, (cuando un jugador pisa una linea lateral o de fondo, o cuando hace pasos, etc.), con los apartados del articulo 33 (excepto el diez), aplicados con la rigurosidad (sin criterios ni directrices) que de un juez se espera (árbitro), seria suficiente para establecer una línea límite, a la que todos nos atendríamos, evitando así las consecuencias indeseables que antes he expresado.

Creo que todos los que estamos implicados, debemos meditar sobre el tema y pensar si queremos que el futuro del baloncesto sea este.

Personalmente creo que esta tendencia es muy perjudicial y no estoy de acuerdo con ella, no se trata de adaptarse o no, se trata de no perder la identidad de nuestro juego, de seguir por los caminos que siempre le han distinguido como un deporte limpio y formativo, donde entre otras cosas la fuerza no predomina absolutamente sobre la habilidad y la inteligencia.

Por supuesto que admito poder estar equivocado, pero que alguien me lo demuestre con argumentos, por favor.