sábado, 2 de julio de 2011

REFLEXIONES

Antes de iniciar mis vacaciones quiero dejar una entrada con algunas de las muchas reflexiones e ideas que esta temporada he intentado transmitir a los entrenadores y entrenadoras jóvenes de nuestro club.

Ante todo les he querido hacer ver la gran responsabilidad que tienen con sus jugadores y jugadoras, y el esfuerzo que deben hacer para corresponder a esa responsabilidad.
Para el que de verdad quiere ser entrenador es muy gratificante hacerse cargo de un equipo, pero es necesario mucho trabajo y empeño para hacerlo bien.

Estas son las reflexiones:

-No es lo mismo tener autoridad que ser autoritario, la autoridad consigue respeto, el autoritarismo miedo.

-La autoridad que se nos concede como entrenadores la mantendremos y la aumentaremos siempre que ayudemos a nuestros jugadores a crecer, aportándoles en cada entrenamiento “algo más” de conocimiento, destreza y mejora personal.


-Si el entrenamiento no va bien, busca el problema en ti, nunca en los jugadores.

-Valorar siempre los intentos y esfuerzos por mejorar, valorar más el esfuerzo que la perfección.

-Se sincero, es dificil engañar a un jugador joven, ellos no tienen la experiencia, pero la naturaleza les otorga a esas edades un instinto de conservación que les ayuda a distinguir lo sincero de lo falso.

-El verdadero secreto del éxito del entrenamiento de base, es el esfuerzo y trabajo constante sustentado por tres pilares básicos: Dirección de grupo, Metodología, y Planificación.

-El entrenador debe transmitir “conocimiento” y este debe abarcar todas las facetas del baloncesto, la “dificultad” estriba en que es necesario un gran esfuerzo para ampliar la competencia en las áreas que el entrenador no domina.

-Debemos tener en cuenta las verdaderas expectativas de cada jugador, conocer sus condiciones particulares para descubrir la forma en que aprenderá mejor, adecuándonos a sus características y así conseguir que dé el máximo de su capacidad.

-Es conveniente distinguir entre enseñar y entrenar, si sólo entrenamos, sólo ejercitaremos y mejoraremos las capacidades atléticas y de destreza física. Debemos por tanto “enseñar entrenando”, para de esta manera abarcar todas las facetas del baloncesto: Ver, Percibir, Analizar, Entender, Decidir, y Ejecutar.

-Desde los inicios del aprendizaje del jugador, la línea básica que debe articular la enseñanza y su progreso parte de los Fundamentos técnicos, continua con los Conceptos de juego y culmina en una Estructura del juego de conjunto muy flexible y sencilla basada en los Fundamentos y los Conceptos aprendidos.

-El empeño en la consecución de los objetivos deportivos del equipo (ganar partidos o competiciones), no deberá oponerse a los de formación y educación en valores, ni a los objetivos de la enseñanza técnicos y tácticos que para la edad del jugador sean necesarios.

Felices vacaciones a todos (que nos sirvan para recargar las baterias para la próxima temporada).