martes, 10 de marzo de 2015

ROMPER LA PRESION DEFENSIVA

En algunos partidos, casi todos nos hemos visto en la situación de tener que jugar ante una presión defensiva asfixiante, en no pocos casos puesta por un rival con mas fuerza y estatura que nuestro equipo. El resultado, de no tener solución a tal circunstancia es conocido: desconcierto, pánico, errores constantes que producen perdidas continuas de balón, exasperación de jugadores y entrenador, y desastre total, que anima en el peor de los casos al equipo contrario (según el talante del entrenador rival) a mantener la presión durante 40 minutos y ganar si es posible de 80 puntos de diferencia.

¿Salida rápida de un posible trap?

Aunque este tema (por lo necesario) estoy seguro que es de todos conocido, intentaré aportar lo que de mi experiencia y lo aprendido de otros compañeros considero útil, por si a alguien le puede interesar.
La solución, pasa por tratar tres aspectos decisivos concatenados, apoyándose firmemente entre ellos : Psicológico, Técnico y Táctico.

Psicológico:
El aspecto psicológico, afecta a algunos jugadores más que a otros, una buena parte de los fallos en los pases, violaciones del reglamento como, pasos, dobles, pisar lineas laterales o de fondo, campo atrás, etc. son producidas por el miedo ante una situación que el jugador piensa que le supera, lo que le suele provocar pánico y precipitación en sus acciones.
Junto con el carácter propio del jugador (en el aspecto psicológico), influye negativamente la carencia de una buena técnica individual, que le capacite para salir airoso de los problemas que a nivel individual este tipo de defensa le provoca.
La confianza en si mismo y la seguridad de sus actuaciones aumentará en el jugador a medida que seamos capaces de desarrollar su técnica individual, sobre todo la que afecta a las recepciones, pivotes y pases ante fuerte presión.
Será labor nuestra dar al jugador esta mejora de la técnica y así ayudarle a confiar en sus posibilidades.

Técnico:
El trabajo del aspecto técnico, precisa de un minucioso planteamiento de las necesidades que observemos en los jugadores a nivel individual, procediendo en consecuencia a un entrenamiento analítico de las acciones y gestos necesarios para su mejora.

Táctico:
En cuanto a la imprescindible táctica, creo que la rotura de la presión es la parte del juego donde se precisa un orden mas concreto respecto a los movimientos y espacios a ocupar, y para los equipos de formación, estoy convencido, que con una mínima estructura táctica y unas reglas generales para esta situación, podrían ser suficientes.
En internet y en libros de baloncesto, podemos encontrar muchas jugadas tácticas contra las presiones, algunas muy sencillas y prácticas, es aconsejable valorarlas y estudiar si son adecuadas para nuestro equipo, en función de la capacidad y características particulares de nuestros jugadores.

Difícil escapar de esta situación

De manera resumida, reflejaré aquí las reglas generales más importantes en las que coinciden casi todos los entrenadores.

-Disponer de algunos sistemas sencillos, que impliquen máxima apertura de espacios en el campo y separación entre los jugadores.

-Dispersión muy rápida de los jugadores a los lugares indicados por la táctica elegida.

-La puesta en juego del balón deberán hacerlo siempre los mejores pasadores y nunca debajo del tablero.

-El jugador receptor del pase debe hacerlo con buen posicionamiento de los pies y controlando el máximo espacio de juego posible (no recibir de espaldas al campo de ataque).

-Mirar y valorar antes el pase que el bote.

-Dar pases tensos y rápidos, evitando los pases bombeados que son muy fáciles de cortar.

-Utilizar el bote solo en situaciones claras de ventaja, como penetrar, mejorar la linea de pase o hacer 1x1 en carrera sobre el último defensor.

-Intentar mover el balón preferentemente por la línea central aro-aro, evitando los traps en las lineas laterales y estableciendo más y mejores líneas de pases.

-Los compañeros posibles receptores, deben estar atentos y deshacerse de su marcador en el momento oportuno, por sorpresa ganando el tiempo necesario para reaccionar de su defensor.

-Inculcar a los jugadores que la presión no se rompe sólo al pasar medio campo, es necesario que el contrario se sienta acosado con la velocidad de nuestro ataque hasta su misma zona, bajo su aro, intentando siempre acabar con una canasta o forzar falta.

-Conseguir con el entrenamiento que los jugadores encuentren en las presiones defensivas de los equipos rivales una oportunidad de realizar un ataque rápido por las ventajas que dan los espacios abiertos, difíciles de defender, y disfrutar cuando se tiene éxito.

En los libros y artículos que he consultado, no he encontrado ninguna salida de presión cuando se saca desde la línea lateral en campo propio, circunstancia que se produce en bastantes ocasiones.

Os propongo aquí una solución muy sencilla, que he empleado durante mucho tiempo en diferentes equipos y categorías con muy buenos resultados.

Espero que a alguien le sea de utilidad.


El orden de los posibles pases esta marcado del 1º al 4º siendo el 1º y 2º los más rápidos y efectivos por el elemento sorpresa que tienen.
En el pase 1º el jugador 2 recibe el balón después de hacer un bloqueo a 3 y una continuación muy rápida hacia la canasta.
en el pase 2º 4 va a recibir y pasa a 1 tras el corte sobre él.