miércoles, 17 de febrero de 2010

HASTA SIEMPRE JUAN

En esta entrada quisiera mostrar mi reconocimiento y recuerdo para una persona que ha fallecido recientemente y por la que sentía un gran aprecio. Una persona que sin ser jugador ni entrenador me ayudó en mi labor de formar y entrenar.

Creo que los padres de los jugadores deben ser parte del equipo que me toca entrenar. Así lo hago saber en las reuniones que al principio de la temporada tengo con ellos. Su importancia es mayor aún en un club escolar como el nuestro, donde ayudan en cuestiones logísticas de apoyo, en dar ánimo, y en la colaboración para la resolución de otros muchos temas que pueden afectar a los jugadores o al equipo.

Juan fue sin duda el mejor ejemplo de padre de jugador colaborador. Lo recuerdo en la grada, alentando al equipo en los partidos, siempre con educación, sin excesos, pero haciendo notar su voz y su ánimo a los que estábamos en el campo.

Nunca me hizo ningún comentario adverso, (aunque a veces seguramente lo mereciese), ni siquiera una cara triste o seria, siempre te animaba con unas amables palabras y una sonrisa.

Después de los partidos, te felicitaba tras la victoria, o te consolaba y alentaba tras la derrota, jamás dejó de hacerlo.

Desde aquí reitero mi sincero pésame a su esposa Mari Carmen y a sus hijos, (discípulos y jugadores de mis equipos durante mucho tiempo) Juan y Vicente.